Las pequeñas y medianas empresas (PYME) desempeñan un
papel fundamental en la economía española y ostentan un peso mayor en nuestro país que en el conjunto de la Unión Europea por lo que se necesitan actuaciones e inversiones específicas que permitan afrontar los retos a los que se enfrentan. A las pymes se une el importante segmento de los trabajadores autónomos.
Las pymes son esenciales para la
reactivación económica y la
modernización de nuestro país dado que constituyen más del 99% de nuestro tejido empresarial, más del 62% del Valor Añadido Bruto (VAB) y el 66% del empleo empresarial total.
Las particularidades y el tamaño de las pymes, y particularmente de las
micropymes, plantean retos específicos que es necesario abordar para impulsar la competitividad de la economía española y fomentar el crecimiento y el empleo: el acceso a la financiación, el aprovechamiento de economías de escala que faciliten la inversión y la innovación, la internacionalización y la elevada vulnerabilidad a los shocks. Las pymes y los autónomos se han visto especialmente castigados por la crisis generada por la pandemia de COVID-19 por lo que es necesario contar con instrumentos de apoyo específicos.
Este componente recoge un conjunto de reformas e inversiones orientadas a reforzar el ecosistema empresarial español, con especial atención en las necesidades de las pymes, con el fin de apoyar a estas empresas para aumentar su productividad, reforzar sus capacidades y su resiliencia y contribuir así a la creación empleo, la competitividad, y el crecimiento potencial de la economía.
Coste total estimado: 4.894 M€ para dar respuesta a
2 Reformas que incluyen 5 Inversiones contenidas en este componente.